La sonrisa mejora la calidad de la carrera
Sabemos que el recordman del mundo de maratón, el keniano Eliud Kipchogue es uno de los mayores portadores de una sonrisa en su rostro mientras corre. Ese gesto relajado, que hasta nos hace sospechar que lo está pasando muy bien en el kilòmetro 35 de una maratón, es también una marca distintiva. Y además, un elemento que favorece su andar y su carrera prolongada y veloz.
Los corredores que sonríen gastan menos oxígeno, trabajan de forma más económica y tienen un menor nivel de esfuerzo, según un estudio realizado por la Ulster University (Irlanda del Norte) y la de Swansea (Gales). El estudio, publicado en Psychology of Sport and Exercise, reveló que los corredores que sonrieron consumieron menos oxígeno, corrían de forma más económica y tenían un menor nivel de esfuerzo percibido que los del grupo de control y aquellos que fruncían el ceño.