Con nuevo récord del circuito el etíope Mosinet Geremew ganó los 21K de Buenos Aires
Por primera vez en el historial del atletismo de la Argentina se vio un registro por debajo de una hora en el medio maratón. Y las marcas obtenidas por los dos primeros -el etíope Mosinet Geremew y el keniata Bedan Karoki- son los más rápidos jamás logrados en territorio sudamericano. A la vez, la prueba femenina, dominada también por las africanas, tuvo un nivel superlativo y por primera vez en el país se vio un registro debajo de la hora y 10 minutos.
Con la participación de más de 20 mil corredores inscriptos, excatamente 20816, un clima y un marco ideal y el mejor nivel técnico de la historia se concretó en la mañana del domingo 26 de agosto una notable 30º edición de los 21km de la Ciudad de Buenos Aires, la carrera más convocante de Latinoamérica.
La elite mundial
La presencia de los dos mejores corredores del mundo en esta temporada -Karoki en 21km, Geremew en 42km- anticipaba un tremendo duelo y semejante nivel. Y después del ritmo marcado por el ugandés Maxim Rotich hasta el kilómetro 10, se veía que iban a cumplir el objetivo de correr por debajo de los 60 minutos. Así fue, hasta que el remate final de Geremew sentenció la prueba en 59m48s, un segundo por delante de Karoki.
“Estoy muy feliz de que el público argentino haya disfrutado de esta carrera y ojalá pueda volver al país”, dijo Geremew, quien volvió a exhibir su poderoso final tal como ocurriera a principios de año en el maratón de Dubai. Otro keniata, Lawrence Cherono, llegó tercero con 1h01m57s y luego se ubicaron sus compatriota Paul Kipkemoi y Kimutai Kiplino.
El brasileño Ederson Vilela Pereira fue el mejor sudamericano, en gran superación personal con lo indica su tiempo de 1h03m42s. En total hubo 14 corredores por debajo de 1h05m lo que marca el alto standard internacional de la competición.
Los argentinos
Y allí, también en casi todos los casos mejorando sus marcas personales, aparecieron los atletas argentinos en la lucha por el título nacional. Fue una sorpresa ya que ganó el entrerriano Marcos Julián Molina (8vo. en la general) con 1h04m18s, seguido por Eulalio Muñoz (1h04m22s) y Mariano Mastromarino (1h04m24s).
Las damas
Poco después, llegaron las primeras damas, con nueve de ellas por debajo de 1h15m. Las keniatas coparon el podio, las tres con registros nunca antes vistos en el país: Vivian Jerono con 1h09m08s, Mercy Jerotich con 1h10m28s y Esther Chesang con 1h10m38s. La brasileña Tatiele de Carvalho, quinta con 1h13m30s, fue la mejor sudamericana. Por su parte, la argentina Daiana Ocampo, octava con 1h14m04s, logró el título argentino, escoltada por la entrerriana María Luz Tesuri (1h14m47s) y la porteña Mariela Ortiz (1h17m03s).
Categorías especiales
En la categoría B1 (disminuidos visuales) caballeros el ganador fue José Luis Santero con 1h15m52s. Lo siguieron Fernando Yraola con 1h27m18s y Miguel Pereya 1h32m11s. En las mujeres, el primer puesto lo consiguió Analía Romero en 1h40m57s
Y en la última categoría caballeros B2 y B3 el ganador fue Gustavo Sosa con 1h55m39s seguido por Gabriel Vadell con 2h12m35s. El pimer puesto en damas fue para Julieta Mazza con 2h26m33s
El podio para la categoría de sillas de ruedas caballeros estuvo compuesto por Alejandro Maldonado marcando un tiempo de 1h00m56s, José Luis Arcuri con un tiempo de 1h31m43s obtuvo el segundo lugar y cerró el podio Pablo Piñeyro logrando un tiempo de 1h42m49s. En la categoría femenina el primer puesto fue para Lourdes Maciel con 1h12m03s, seguida por Valeria Jara que registró 1h12m06s y Carolina Bais con una marca de 1h43m33s para cerrar el podio.
Un fiesta del deporte
Los participantes disfrutaron de un excelente recorrido con los puestos de hidratación y los shows musicales. La Banda del Regimiento de Patricios interpretó el Himno Nacional que fue cantado por el joven tenor Maximiliano Agatiello, del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón. Además, ya en carrera, los participantes de los 21k vivenciaron shows de los más variados ritmos a lo largo del recorrido. Y para la llegada, en el escenario central y antes de la ceremonia de premiación, se realizó un espectáculo musical en homenaje a Queen.
El vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, premió a los más destacados en esta edición histórica de la prueba y resaltó que "el crecimiento del running, la actividad física y el nivel técnico de esta competición, una fiesta para la Ciudad".
Los 21k de Buenos Aires Naranja 2018 fue la primera carrera de media distancia cardioprotegida de Argentina, estableciendo un nuevo estándar de cuidado al atleta de aquí en adelante en este tipo de eventos. Para garantizar la desfibrilación precoz, celebramos una alianza estratégica con BIOMED MEDICAL DEVICE en coordinación con nuestro equipo de emergencias. Este acuerdo permitió contar por primera vez con un plan de acción que incluyó un sistema de detección temprana y aviso, 41 desfibriladores externos automáticos distribuidos estratégicamente cada 500 metros durante todo el circuito de la carrera que fueron operados por reanimadores voluntarios.
Un desfibrilador externo automático (DEA) es un dispositivo médico portátil de emergencia, que permite diagnosticar y tratar un paro cardiorespiratorio a causa de una Fibrilación Ventricular. Esto lo hace, a través de una descarga eléctrica controlada, el DEA ayuda al corazón a retomar un ritmo cardíaco efectivo.
Runners del mundo
El promedio general de inscripción de hombres fue de un 65% y en mujeres un 35%. Se inscribieron en esta edición casi 3000 corredores del extranjero, de más de 30 países, entre ellos: Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Venezuela, Uruguay, Paraguay, Perú, Kenia, Etiopía, Uganda, China, Australia, Japón, Egipto, India, Taiwan, Ucrania, Francia, Rusia, Serbia, Corea del Sur, Sri lanka, Estados Unidos, etc.
La carrera, sobre 21.097 metros, tuvo la fiscalización de la Confederación Argentina de Atletismo (CADA) y la Federación Atlética Metropolitana (FAM), que durante el circuito, desplegaron más de 40 jueces.
La nota triste de la jornada fue el fallecimiento, por un paro cardíaco, de un corredor, poco después de la largada. Osvaldo Carrizo, santafesino de 55 años, se desvaneció a la altura del kilómetro 4. Ello sucedió a las 8 de lamañana y al instante fue atendido por un cardiólogo y trasladado en la ambulancia que se encontraba allí hasta el Hospital Fernández, donde llegó 7 minutos después. Sin embargo, no pudo ser recuperado y la causa del deceso fue "paro cardiorrespiratorio, fibrilación ventricular". Tanto desde la Asociación Ñandú, organizadora de la competición, como del Gobierno de la Ciudad, brindaron asistencia inmediata a sus familiares.
Los números de la carrera
Desde la línea de largada y hasta el final, en puntos estratégicamente distribuidos, los participantes contaron con el aprovisionamiento de 125.000 unidades de agua mineral, Bonaqua, y de 100.000 unidades de bebidas isotónicas Powerade y de más de 40.000 bananas Tropical Argentina.
La Asociación Ñandú brindó atención médica a todos los corredores. Se instaló un centro móvil de coordinación con un director operativo y médico, asistentes operativos y administrativos, 40 socorristas, 10 médicos, 9 enfermeros, 3 cuatriciclos de intervención rápida, 7 puestos de primeros auxilios, 2 puestos médicos avanzados, 10 ambulancias con dotación completa, 2 motos de primera respuesta, 36 puntos de desfibrilación temprana, un móvil de apoyo para quienes abandonen la carrera, 4 hospitales públicos y 3 clínicas privadas.
Además, la carrera contó con 1500 vallas, 250 baños químicos, 1500 voluntarios, 100 kilos de hielo, 14 carpas para servicios generales, gradas para el público, 140 tachos de residuos, 2 autos guías, 10.000 metros de cinta limitadora, 800 pares de guantes descartables, 10 Kinesiólogos de Kynet trabajando en la carpa médica y 1200 bolsas de consorcio.