Mitos y verdades en los pies runners
No limpiar las zapatillas, correr sin plantillas, cortarse las uñas después de la carrera, correr sin medias, usar calzado nuevo en una carrera. Algunos mitos sobre el cuidados de los pies.
En víperas de una nueva edición de la Maratón de valencia Trinidad Alfonso, el Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunitat Valenciana (ICOPCV) desenmascaró seis falsos mitos sobre los pies y el running.
A través de un cable de la agencia Europa Press los podólogos valencino advierten que hay gran cantidad de falsos mitos que giran en torno a cómo cuidar o preparar los pies de los corredores de cara a la carrera, por lo que es imprescindible tener una información correcta para no dañarlos.
En las conferencias previas a la carrera, participarán Maite García y Rosa Leyda, del ICOPCV, compartiendo claves esenciales para cuidar los pies de los runners y pondrán énfasis en algunas de las recomendaciones populares que por erróneas pueden dañar la salud de los pies en vez de cuidarla.
Entre los mitos derribados se destacan:
CORTAR LAS UÑAS UNA SEMANA ANTES. El primer falso mito más conocido en relación al cuidado de los pies de los corredores es no cortar las uñas hasta después de la carrera. Los podólogos recomiendan cortarlas una semana antes de la competición y hacerlo siguiendo la propia forma de la uña para que no sean excesivamente rectas, ya que podrían clavarse en los lados y producir los dolorosos uñeros.
LAVAR LAS ZAPATILLAS. También señalan que es mentira que las zapatillas deportivas no deban lavarse y aconsejan hacerlo siempre después de su uso para eliminar gérmenes que pueden provocar infecciones de la piel, así como revisarlas para comprobar que no haya entrado ningún tipo de insecto. Desde la organización indican que es común que al correr en espacios al aire libre puedan entrar en el calzado pequeñas arañas o mosquitos que podrían causar problemas dérmicos que dificultaran la marcha. Para limpiar las zapatillas pueden utilizarse productos específicos o un paño húmedo con un desinfectante para materiales sintéticos.
NO ESTRENAR ZAPATILLAS. Otro mito es que correr el maratón con una zapatilla prácticamente nueva no es un problema, algo "sobre todo común en los corredores menos experimentados o que realizan la prueba por primera vez". "Está ya muy difundido que no hay que estrenar zapatillas el día del maratón; sin embargo, hay muchos corredores que piensan que con haber entrenado con ellas la última semana es suficiente, y esto no es así", subrayan desde el ICOPCV. De hecho, apuntan que todo calzado necesita adaptarse al pie a través del uso y alertan que unas zapatillas prácticamente nuevas pueden provocar rozaduras y hasta afectar a la pisada.
USAR MEDIAS SIN COSTURAS. En cuanto a los calcetines, desde el Colegio de Podólogos descartan que se pueda utilizar cualquier tipo y apuestan por los que no llevan costuras y son de composición mixta (sintéticos y de algodón). El material sintético es más elástico y permite transpirar mejor el pie, mientras que el algodón favorece la absorción del sudor y el confort.
SÍ A LAS PLANTILLAS. También es falso que no sea necesario utilizar las plantillas para competir: "Si el podólogo, tras la realización de un estudio biomecánico y de la pisada, ha recomendado la utilización de plantillas, deben utilizarse siempre que se salga a correr, da igual que sea entrenamiento o competición". En concreto, según el ICOCPV, las plantillas realizan algún tipo de compensación de los puntos de presión durante la marcha y hay que tener en cuenta que durante la carrera esta es mayor porque se realiza durante más tiempo. Por tanto, no utilizar plantillas podría favorecer la aparición de lesiones como sobrecargas musculares, tendinitis o fascitis plantar.
AJUSTAR BINE LOS CORDONES. El último falso mito es que no es importante la manera de atar las zapatillas. Para el colegio, es algo fundamental a la hora de afrontar un maratón, pues mediante el anudado se consigue la sujeción de la parte superior del pie y se evita que se deslicen dentro del calzado, pudiendo generar roces, o soltándose y provocando inestabilidad.