El Efecto Pigmalión en el Deporte
En el desarrollo de su columna sobre picología del deporte Alejandra Musto se refirió al Efecto Pigmalión en el deporte y las enseñanzas del mito griego que se sustentan en tres pilares definidos como las expectativas bien orientadas, la confianza en la capacidad de lograrlo y finalmente el autocumplimiento de la profecía a partir del esfuerzo dedicado al objetivo.
A manera de resumen, podemos explicar que Pigmaleón era un escultor que soñaba casarse con una mujer muy soñada y como esa mujer no aparecía decide esculpir una bella mujer. Pigmalión pone tanto, deseo, amor y dedicación a esa escultura que cuando está terminada, ella (Galatea) cobra vida y se casa con su creador. Así el sueño se hace realidad.
La pasión y el amor por lo que uno hace tienen que ver con el cumplimiento de un objetivo, pero en lo deportivo ese cumplimiento no tiene tanto que ver con el resultado como con el rendimiento. Es decir, con la capacidad de superarse a sí mismo, porque la dificultad no debe ser un impedimento. Se trata de hacer hoy lo mejor que podemos con lo que tenemos ahora. Porque el esfuerzo en el presente va a determinar resultados en el futuro.
En tiempos especiales, como los de la pandemia, es importante definir objetivos de plazos cortos e ir renovandolos a medida que se van cumpliendo. La voluntad para mantener una disciplina también aporta al cumplimiento de objetivos y ayuda a la motivación, se trata de respetar el aislamiento social preventivo obligatorio pero evitando el aislamiento emocional.
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