“Estuve dos años buscando la marca clasificatoria”
El atleta master Guillermo Díaz fue el argentino mejor clasificado en la edición 2020 de la Major Maratón de Boston, prueba que se disputó de una manera especial. En el marco de la pandemia COVID-19, cada participante debía correr 42.195 metros en su ciudad de residencia y registrar esa carrera en algún sistema de medición del tipo GPS. “Estaba totalmente decidido a correr” asegura Díaz, abogado y comisario de la Policía Federal, aunque reconoce que “no estaba bien preparado”.
Recuerda que su entrenador, Leo Malgor, le dijo: “Para qué vas a hacer descarga, si nunca cargaste”, en referencia al reducido tiempo y kilometraje de entrenamiento con el que llegó a la prueba. Daniel Herrera, atleta FCMax que lo acompañó como liebre o pacer desde el kilómetro 20 hasta el final tampoco estaba con la mejor puesta a punto: “Veníamos flacos de entrenamiento”. Pero igual corrieron en 2h 54m y algunos segundos.
Diseñaron un circuito muy parecido al de los 42K de Buenos Aires y contaron el apoyo de motos y una ambulancia policial, ya que la acción fue declarada de interés institucional. En el equipo de cuatro liebres, el único que no pertenece a la policía es Herrera.
“Cuando arranqué en el K20 no me agarraba señal el GPS del reloj y entonces iba a 4 el kilómetro sin darme cuenta”, dice Daniel Herrara a modo de justificación del ritmo que impuso al pelotón.
Díaz explica que tras clasificar para Boston y cancelarse la prueba decidió que “la iba a correr de alguna manera” y allí comenzó el armado del proyecto. Su marca también lo habilitó para Chicago y Berlín en 2020, ambas están pendiente en su calendario personal y tiene cupos para 2021 ó 2022.
“La hamburguesa con cerveza y un poco de helado, no se negocia”, confiesa sobre la alimentación post carrera, a pesar de las recomendaciones de su entrenador.